Pues recién acabo de enterarme de nueva cuenta que Carlos Slim ha regresado a ser el humano con mas lana del mundo. Ya sé que a la mayoría de nosotros los "hijos del maíz" les cae el en la madre; y es justificado ese sentimiento al ver la descomunal acumulación de lana que según leo es de $53.5 Billones de dolares (lease $53,500 millones de dolares si no estoy equivocado. He leido varias cosas de el que ignoraba, como el que el usa trajes de los normales, y no de los que de seguro sus hijines calzan que sincho son de diseñadores de alta costura; también leo que Slim no usa casi nunca las computadoras y que en cambio siempre trae consigo una libretita en donde apunta sus notas y demás; que es fanático del beisbol y que sus pocas cosas en las que no se limita son en sus cigarros puros y sodas de dieta, por aquello de que está gordinflón. Lo curioso es que tanta riqueza acarrea situaciones comicas como menciona el reportero de la AP que dice: "es muy fácil para los mexicanos hablar entre si a traves de la compañía celular de Slim, en un centro comercial propiedad de Slim, esperando a pagar una factura a una empresa propiedad de Slim en un banco cuyo dueño es Slim, y si la cola es muy larga, ellos se pueden tomar un cafecito en un restaurante propiedad de Slim. Pues bien, es extraño y a la vez extraordinario leer este tipo de noticias, mientras un enorme sector de nuestros ciudadanos pertenecen y seguirán en esa economía tan triste (que no es culpa de Slim) gracias a el sistema de gobierno; lo que no me explico es que si Slim es un patriota o que si el siente que le debe algo de su riqueza al pueblo Mexicano, debería implementar programas de ayuda y rescate a quienes en México no tienen hoy un plato de comida para sus hijos y mucho menos un ingreso seguro con el cual hacer frente a la vida. Carlos Slim se aventaría mas que un diez si creara algo así como una comisión: "Yo te ayudo paisano" o algo por el estilo, la cual tendría legiones de agentes que recorrerían pueblos y ciudades y pondrían en el quiosko principal un escritorio y atenderían a quienes solicitasen una ayuda, no en dinero, no en bienes; sino una ayuda de vida y trabajo. Juan Lopez, el típico campesino que si gana 30 pesos cada dia se consideraría afortunado si recibiera una cartilla de empleo Slim; que le daría un lugar como trabajador en cualquiera de las distintas fabricas o empresas de Slim; al trabajar recibiría un justo pago, y Slim vería su fortuna incrementarse infinitamente gracias a las distintas empresas que el crearía y utilizando a los Mexicanos que en verdad necesitan, no dinero, sino el ganarse dignamente la vida con su propio esfuerzo. Un grupo de programas de producción, sustento, reciprocidad y sobre todo: De solidaridad con los Mexicanos.
